Futuro concreto responde a un ejercicio experimental que busca llamar la atención sobre nuestra relación con un material artificial que ha definido nuestro hábitat humano: el hormigón.
Trabajando en una propuesta colectiva con un grupo de antropólogos e investigadores, esta obra busca destacar las contradicciones que salen a la luz cuando observamos cómo hoy los humanos somos la principal fuerza geológica que da forma al planeta a través de sus materiales humanizados.
Esta réplica vegetal en cemento se presenta como una metáfora de nuestra relación con el mundo natural, nuestra depredación pasiva del entorno y nuestra condición insegura y de constante modificación a gran escala y sin perspectivas.