Esta obra constituye la segunda parte de la Trilogía Piedra, donde a través del primer trabajo titulado ¿Qué se puede hacer con una piedra?, los artistas Natalia Matzner y Elías Santis invitaron a un grupo de jóvenes a reflexionar sobre la amplitud de posibilidades artísticas, técnicas, tecnológicas e identitarias que pueden surgir mediante el simple encuentro con una piedra.

Para esta nueva edición, han creado en bosquemuseo Calán un artefacto interactivo que busca indagar en los orígenes naturales de este elemento. Para esto, se invita a cada visitante a lavar bolas de barro que tras este proceso dan cuenta de la piedra que contenían en su interior. Cada una a su vez contiene una letra grabada, que sirve para armar palabras en un tablero dispuesto sobre la tierra.

A modo de instructivo, la obra reza este texto:

“Para hacer una piedra tendrás que lidiar con tierra, pigmento, puño y poesía. Debes creer, tendrás que mirarte. En nuestra estación alquímica encontrarás unas bolas de tierra colorada, que, al empuñarlas en tu mano, aparecerán bajo la forma de una piedra con una letra. Tendrás que repetir el proceso unas cuantas veces, por ejemplo cinco, seis o siete veces, quizás ocho. En cada piedra encontrarás una parte del abecedario, y cada letra debe terminar en el tablero que permanece inmóvil, frente a tus pies. Cruza palabras, haz versos tangentes, horizontales, verticales, ¿no logras encontrar una palabra coherente? Ubica de manera aislada la letra, dale el lugar que merece, pero no el suelo, no como piedra  suelta. El agua y el espejo dan forma final. Recuerda que la piedra es huella del pasado lejano, pero también del cercano. Cuando estés acá tendrás que proseguir con los versos, palabras, letras o símbolos cruzados en el tablero, y para las siguientes personas tú debes dejar tu huella, que será tu mensaje”.