árbol-antena es una instalación creada a partir de un tronco seco de Agave encontrado en el cerro Calán, que fue intervenido con alambre de cobre y luego replantado en el lugar. Una serie de tres vientos aseguran el tronco, transformándolo en una antena por medio de la cual se pueden percibir y transmitir señales de radio y ondas electromagnéticas en lo alto del cerro.

Concebido como un gnomon, el árbol-antena funciona también como un marcador solar, proyectando su sombra sobre diversos puntos de alineación calendárico-ritual que han sido trazados en el suelo del lugar. Se dibujan así líneas y geometrías invisibles que conectan el cerro con solsticios y equinoccios, así como otras alineaciones con las montañas circundantes y Apus sagrados del valle, plataformas ancestrales de observación astronómica, cíclica y cósmica.

Entretejiendo elementos vegetales, minerales, energéticos y tecnológicos presentes en el cerro Calán, el árbol-antena se propone como un portal de observación y escucha que interconecta múltiples dimensiones: lo visible e invisible, lo vivo y lo muerto, lo cósmico y lo telúrico, buscando recuperar y regenerar vínculos perdidos que nos comunican y sensibilizan más allá de lo humano.

En paralelo a la instalación del árbol-antena, el proyecto contempla la exploración y monitoreo colaborativo de otras especies vegetales en el lugar, a través de prácticas geobiológicas y radiestésicas de protección de árboles y plantas por medio de la conexión a tierra, armonizando campos telúricos y electromagnéticos tanto humanos como no humanos que afectan a las especies vivas del lugar. Parte de estos procesos podrán ser escuchados en las activaciones/transmisiones públicas en bosquemuseo.