Yto Aranda habla sobre la obra «Memoria Endémica: La lentitud de los árboles»
16 - 06 - 22Situada en el bosque esclerófilo de bosquemuseo de cerro Calán, «Memoria Endémica: La lentitud de los árboles» de Yto Aranda es una instalación de sitio específico compuesta por un tronco quemado –rescatado de uno de los incendios del cerro Calán del año 2016– suspendido en el aire. A través de una mínima intervención a modo de soporte, dispone en la parte inferior una gruesa capa de tierra de hojas cargada de semillas y otros componentes de Rao Caya, lugar donde el bosque nativo, al contrario del cerro santiaguino, se mantiene en buen estado de conservación. Esta tierra es regada periódicamente, con el fin de observar lo que de ella nace y así activar, efectiva o simbólicamente su memoria endémica.
¿Qué artefacto, lugar o elemento reconoces como un umbral? ¿Por qué?
El cuerpo humano. El infinito hacia el exterior y por otro lado el mundo interior. El cuerpo es el umbral canalizando ambos espacios complejos. Un umbral entre la vida y la muerte, además.
¿Con qué práctica científica te encuentras más a menudo en tu trabajo artístico o con cuál sientes mayor afinidad?
Biología, botánica, geografía. Mi tema es el bosque esclerófilo.
¿En qué consiste la obra que presentas en bosquemuseo?
Mi obra se llama Memoria Endémica. Es un umbral entre el bosque esclerófilo nativo que fue y la realidad actual: un bosque que ha sufrido diferentes formas de degradación y sobrevive precariamente en medio de una ciudad.
Abordando las temáticas ligadas al arte, cultura, ciencia y tecnología, ¿cuáles consideras son los puntos que sí o sí debiese considerar la nueva constitución?
Para mí el tema medioambiental es más grave que el Covid. Es por esto que estoy en mi trabajo y vida con la sensación de catástrofe desde antes. El Covid ayudó a la introspección y al trabajo en el territorio que habito. El estallido es algo que ayudó mucho a que los temas medioambientales se visibilizaran con mayor urgencia.
A propósito de lo anterior, ¿cuál es el rol del arte en un mundo en crisis?
Estoy convencida de que los artistas somos los «sensores» (intuitivos en un comienzo y conscientes cuando abordamos los temas) de las problemáticas urgentes de la sociedad humana y de la existencia en general. El rol es comprender, traducir y comunicar estas situaciones con lenguajes atractivos y complejos, sensibilizando a las personas de formas en que la información dura no consigue.