“Laberintos Temporales” de Carol Tuberquia

Este videoarte hace una re interpretación del texto del escritor Jorge Luis Borges llamado El Jardín de los senderos que se bifurcan. En este texto Borges anticipó unos años a la denominada Interpretación de los Muchos Mundos, más conocida como la Teoría de los Mundos Paralelos, una hipótesis de la Física Cuántica desarrollada por el físico Hugh Everett que fue introducida en 1957. Esta teoría sostiene que una misma partícula se puede encontrar en una infinidad de lugares al mismo tiempo.

La instalación consiste en un video-mapping sobre una estructura modular tridimensional de 1,50 metros de alto por 1 metro de ancho que representa dos universos paralelos y nos muestra sus diferencias a partir de 3 capítulos, la tierra, el agua, y el alter ego. Es una obra que sorprende desde lo visual generando una experiencia inmersiva, en el sonido se escuchan algunas citas del texto. Se usan técnicas como: animación, video-mapping y performance para conjugar los lenguajes de la literatura, la física cuántica y las artes visuales.

“Laberintos temporales” nos invita a visibilizar y reconocer la literatura como fuente de conocimiento, capaz de inspirar procesos creativos y estéticos que convoquen reflexiones en las formas en que actuamos y nos relacionamos con el universo.

“Colonización” de Enara Maite Subiabre Castro

Un relato sobre la agonía de un pueblo.

Enara Subiabre Castro es una estudiante de 16 años proveniente de Arica, Chile. Obtuvo la Mención Honrosa en la categoría Videoarte y Animación de la 15 edición del Concurso Internacional Juan Downey.

“Estado de catástrofe” de Claudia Fuentes

Este trabajo recopila fragmentos de medios de comunicación como noticiarios de la televisión y portales de internet que, a través de su montaje, alteran su significado para establecer un flujo de nuevas lecturas.

El video se sitúa en la cobertura de desastres naturales en la televisión, utilizando con ironía los códigos propios de las noticias, borrando el audio para concentrar la mirada en la gesticulación de la lengua de señas, unos signos ilegibles que dejan la sensación de que algo se dice y que no podemos acceder al contenidos de ellos. Lo único que se puede apreciar es el medio, su forma material, quedando el mensaje en una ausencia de significado claro, dejándolo abierto e inconcluso dentro de esta proyección visual que se sostiene en un escenario de evidente catástrofe que según su definición; es una alteración al desarrollo normal de las cosas, generando un cambio brusco de un sistema dinámico.