Santiago fue un bosque nativo, probablemente esclerófilo. Ya en los siglos XVIII y XIX científicos e ingenieros agrónomos estimaban que la erosión de los suelos pondría en riesgo su sobrevivencia.

Situada en el bosque esclerófilo del cerro Calán, Memoria Endémica es una instalación site specific compuesta por un tronco quemado –rescatado de uno de los incendios del cerro Calán del año 2016– suspendido en el aire. A través de una mínima intervención a modo de soporte, dispone en la parte inferior, una gruesa capa de tierra de hojas cargada de semillas y otros componentes de Rao Caya, lugar donde el bosque nativo, al contrario del cerro santiaguino, se mantiene en buen estado de conservación.

El domingo 31 de julio, se realizará una performance en la cual se activará la instalación con un acto de siembra de semillas de amapolas nativas y un gesto de pago a la tierra. Se realizará una instancia donde se compartirán ofrendas y alimentos con las entidades no humanas – que moran en el cerro. El territorio del cual descendemos tiene una memoria de un habitar afectivo, donde sus antiguos moradores entendian a los cerros, los ríos y seres de la naturaleza como entidades más que humanas. Ellas merecedoras de un enormeme respeto, se enlazaban con las personas en una red de crianza mutua. El pagamento y el compartir son acciones de comensalidad donde se busca establecer un vínculo de reciprocidad. En esta ocasión se pone intensión en reestablecer circuitos y tecnologías milenarias, incluyendo sonidos realizados in situ y una obra web en www.yto.cl/memoria

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